PREVENCION CARDIOVASCULAR
¿Por qué es importante preocuparse de la prevención cardiovascular?
Todos conocemos o hemos conocido a algún familiar o amigo que ha tenido un infarto al miocardio. Esto reafirma la necesidad de sentirnos vulnerables a sufrir enfermedad coronaria y la necesidad de realizar algo para evitar su aparición o al menos la progresión de dicha enfermedad.
¿A qué denominamos prevención cardiovascular?
La prevención cardiovascular corresponde a todas aquellas acciones por las cuales se disminuye el riesgo de tener un evento cardiovascular, principalmente infarto del miocardio, accidente vascular encefálico o muerte de causa cardiaca.
Llamamos:
- Prevención primaria a aquella que se preocupa de evitar un primer evento de enfermedad cardiovascular.
- Prevención secundaria es aquella que se preocupa de aquellos pacientes que ya han tenido un evento y en los que se quiere evitar la ocurrencia de nuevos eventos cardiovasculares.
¿Cómo se puede disminuir el riesgo cardiovascular?
Es muy importante considerar que el riesgo cardiovascular NO es un concepto estático. Muy por el contrario, el riesgo es absolutamente variable y depende mucho de la actitud con la cual lo enfrentemos. La modificación de algunos estilos de vida constituye un aspecto clave para la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Para lograr este objetivo, es fundamental que podamos reconocer cuáles son los llamados Factores de Riesgo Cardiovascular.
Mientras más Factores de Riesgo tiene un individuo, mayor es su probabilidad de sufrir un infarto del miocardioo o un accidente vascular cerebral. Los Factores de Riesgo se dividen en dos grandes grupos: los factores que son “modificables” y los “no modificables”.
Tal como lo dice su nombre, los factores no modificables o inmodificables son aquellos intrínsecos de la persona, inalterables. Dentro de estos, se clasifican los siguientes:
- Edad: la enfermedad coronaria aumenta con la edad, lo que se refleja en que el aproximadamente cuatro de cada cinco personas que fallecen a causa de enfermedad coronaria, son mayores de 65 años.
- Sexo: los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad coronaria. Las mujeres por lo general no se ven afectadas por esta enfermedad hasta después de la menopausia, lo que se atribuye a una disminución en los niveles de estrógenos y a un aumento de los lípidos en la sangre.
- Historia familiar – genética: se ha demostrado que existe una tendencia familiar para el desarrollo de enfermedad coronaria. Esto se refleja en un aumento del riesgo de sufrir enfermedad coronaria cuando un familiar directo, hombre menor de 55 años o mujer menor de 65 años, ha fallecido por la causa o ha sufrido un infarto.
- Diabetes: el riesgo de desarrollar enfermedad coronaria es dos a cuatro veces mayor en las personas con Diabetes, a pesar de que estas mantengan niveles óptimos de glucosa sanguínea. Las personas que padecen Diabetes deben necesariamente mantener la enfermedad bajo control estricto, al igual que su peso, colesterol y presión arterial, y deben necesariamente dejar de fumar si lo hacían previamente.
El segundo grupo de Factores de Riesgo corresponde a los modificables los que, tal como lo dice su nombre, podemos cambiar mediante alguna intervención, para evitar que influyan de manera negativa sobre nuestra salud. Dentro de este grupo, se encuentran los siguientes factores:
- Dislipidemias, alteración de los niveles de colesterol y/o triglicéridos.
- Hipertensión Arterial.
- Hiperglicemia.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
- Estrés.
- Tabaquismo.
En recientes estudios realizados por el Departamento de Enfermedades Cardiovasculares de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile , se estableció que en nuestro país, uno de cada dos hombres y mujeres de 45 años, presentan factores de riesgo importantes que pueden derivar a futuro en afecciones cardiovasculares, como infarto, bypass, angioplastía, etc., con el consecuente deterioro en su calidad de vida personal y laboral.